Em hotep, distinguidos invitados del faraón. ¡Di ankh Re mi djet! Que tengan, como Re, vida eterna. Bienvenidos a las Dos Tierras. Para los recién llegados, mi nombre es Sankh-ka-re Thutmose. Yo seré su guía en esta visita al templo de Luxor en Waset. Aquéllos que estuvieron conmigo en Karnak, bienvenidos nuevamente. Disculpen las repeticiones, pero hay algunas cosas que nuestros nuevos visitantes deben saber.
Como dije durante nuestra visita a Karnak, estamos en el centro de Waset, la de las Cien Puertas. Waset, mejor conocido por nuestros amigos griegos y romanos como Tebas, fue la capital de Egipto durante la mitad de la existencia del imperio — la más gloriosa mitad, dirían algunos. Aquí Tutmosis III planeó las campañas que conquistaron Nubia y convirtió a Mesopotamia en el moderno Irak bajo su dominio. En estas calles, Amenhotep IV comenzó lo que culminaría en la supresión de los dioses y un nuevo nombre, Akhenatón. Aquí, Ramsés II comenzó los proyectos de construcción que eventualmente cubrirían el país de templos. Ninguna otra ciudad, excepto quizás Mennefer (también conocida como Menfis) podría compararse con la riqueza y el tamaño de Waset.
Muchos gracias a Bithia Nebet por la traducción española de estas páginas.